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Foto del escritorFlor Ribecco

BAD, Cirocirociro y Ele Mariani: cuando el río suena, música trae

Los músicos rosarinos brindaron un escape temporal a la pandemia con una combinación de covers y canciones propias.


Cirocirociro, Ele Mariani y BAD fueron los encargados de ponerle fin al ciclo "Cuando el río suena", la iniciativa organizada de forma conjunta entre la Municipalidad de Rosario, Ciudad Futura y el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe con sede en el Anfiteatro del Parque España.


Cirocirociro, la apertura


El encargado de abrir la jornada fue Ciro Gagliardo, mejor conocido como Cirocirociro. El músico de 15 años salió al escenario al ritmo del beat de "Conmigo", su último sencillo lanzado el pasado enero. Esta es una producción en donde el adolescente logra fusionar su característico sonido de pop y trap.


Durante la media hora que duró el show, Gagliardo repasó su pequeño catálogo y también encontró tiempo para realizar un emotivo mashup de dos clásicos de la música en español, como "Corazón partío" de Alejandro Sanz y "Como quieres que te quiera" de Rosario Flores.


La última canción del repertorio fue la emblemática "Solo Dímelo", composición con la que Cirocirociro irrumpió en la escena musical urbana a comienzos de 2020.


Ele Mariani, el interludio


Minutos después de las 21 llegó el turno de la rosarina Ele Mariani (17), quien comenzó su presentación con las apacibles versiones de "Calma" y "Marea", donde emula el sonido de la cordobesa Zoe Gotusso y la bossa nova del brasileño João Gilberto.


A medida que la noche avanzaba a un ritmo tranquilo, Mariani recorría las canciones de su EP debut del 2020 "Trascender" y de su material alternativo lanzando en el transcurso del último año.


Ya sea sola con su guitarra acústica o acompañada por otros músicos en el escenario, la cantante irradiaba calidez y una fuerza profunda que se sostuvo de modo maravilloso durante todo el espectáculo.


La sencillez es la característica principal de Mariani, ya que la joven no precisa de la falsa teatralidad para conmover al público. La suavidad de su voz y las melodías que brotan de su guitarra son sus grandes virtudes.


Cuando la cruda franqueza de "Llámame" llegó al final del set, tan silenciosamente como debería ser, cualquier otra preocupación se desvaneció en la noche. La línea «cuántas cosas que oculté por miedo a sentir», resonó hasta minutos después de que se apagaran los últimos acordes.


Bad, la coda


Con el río Paraná como telón de fondo y los mosquitos como espectadores VIP, los encargados de ponerle fin a la noche fue la banda BAD. Frente a ellos, sus fieles seguidores se agrupaban en sus diferentes burbujas.

Ante un anfiteatro a media capacidad, el grupo rosarino arremetió con una vibrante versión de "Escapar", canción que da cierre a su álbum homónimo. Posteriormente, llegaría el turno de "90 grados", "Camaleón", "Mundo" (una de las favoritas del público) y "Dónde estoy", con su particular pegadizo riff de guitarra.


No obstante, el momento más personal e íntimo del show llegó cuando sobre el escenario quedaron el cantante Tobías Paván y los guitarristas Facundo Del Castillo y Lucio Gagliardo.

"Es para bajar un cambio o dos", bromeó Paván. Acto seguido entonaron la versión acústica de "El ticket de cualquier tren", generando una atmósfera de intimidad con la cual conquistaron al público.


Para "Sin canción" y "Nudos", BAD retoma su alineación de quinteto con los regresos a escena de Julián Bianciotti e Ignacio Seret. Es incuestionable que tienen aún más sentido como banda en vivo que como proyecto de estudio. La facilidad con la que pueden variar de estilos cuando no están limitados por las paredes del estudio de grabación se pudo observar sobre el escenario en el momento en que aceleraron el ritmo tras un descenso en la energía como lo fue el párate acústico.


Sobre el cierre de la noche, el último sencillo "Me quieren" tuvo su bautismo en directo con una furiosa versión de la banda. Sin embargo, antes de que dejasen el escenario entre aplausos, vítores y el clásico «una más y no jodemos más» de la reducida muchedumbre enmascarada, el quinteto le puso punto final al evento con una poderosa interpretación de la clásica "Eco del eco".


Fue un final digno para lo que fue el ciclo "Cuando el Río Suena", el cual sirvió como el estímulo anímico necesario luego de casi un año sin eventos en directo y de lidiar con transmisiones vía streaming.

 

Fotos por: Kiki Valentini

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