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El agolpamiento de brazos contra brazos, los pisotones de zapatillas, la transpiración colectiva y el frenesí del pogo se volvieron casi una leyenda de la era de recitales sin covid. Hoy la magia de las bandas se invoca de otra forma. La noche del 13 de febrero le tocó a Miranda! en el Anfiteatro del parque Urquiza.
La banda liderada por Ale Sergi y Juliana Gattas se encuentra presentando "Entre las dos", su nuevo single, en una serie de shows presenciales por Argentina. El 13 de febrero pasó por el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito en Rosario. Algo de la era precovid parecía reaparecer con la vuelta de los artistas al escenario, en contraste con las experiencias por streaming. La ansiedad minutos antes del show, el control de los últimos detalles técnicos, el público expectante, impaciente, aplaudiendo para que empiece el recital. Ese ávido clima que se empezó a gestar en el aire compensaba el estricto protocolo por el covid.
Los espectáculos de la nueva normalidad funcionan teniendo en cuenta un protocolo elaborado por el Ministerio de Cultura de la Nación, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo y el Ministerio de Salud de la Nación junto con otras organizaciones sectoriales del ambiente del espectáculo. De repente se apagaron las luces y finalmente el sonido envolvente de los amplificadores se expandió por los aires. Se prendió la pantalla y flash: ¡Es Miranda! mi amor! El primer recital presencial de la banda, en la ciudad, después del parate que impuso la pandemia ya estaba en marcha. Música en vivo, sí que se extrañaba.
Antes de ingresar al anfiteatro, el personal de control y seguridad tomó la temperatura y controló los barbijos de los asistentes, quienes ingresaron de manera escalonada para evitar amontonamiento. El espectáculo comenzó a las 20.15 con la actuación del músico local Manu Piró. Abrió el show con varios temas de su ultimo disco, entre ellos "Vacaciones en mi habitación". También presentó un cover de "Loba", la canción de Shakira, una sorpresiva versión que terminó por hacer al público cantar. Fue una gran oportunidad de mostrar el talento del rosarino abriendo para una de las bandas pop más exitosas del país.
A eso de las 21.00 arrancó Miranda! con su clásico "Perfecta", mientras las nubes negras del cielo amagaban con largar agua. Varios de los espectadores se fueron preparados con impermeables y paraguas. Si llovía no importaba, era el encanto de volver a estar con el cuerpo en el ring. El rasguido metálico de la guitarra acústica de Ale Sergi empezó a bailar y el dúo saludó al público con el primer verso del tema: "Tan pronto yo te vi, no pude descubrir. El amor a primera vista no funciona en mí. Después de amarte, comprendí..." Esta vez la banda oriunda de Buenos Aires visitó la ciudad en formato de dúo, sin el acompañamiento del resto de los miembros.
La lluvia se terminó convirtiendo en una llovizna pasajera que espantó la bandada de mosquitos que molestaron durante los primeros veinte minutos del show. Miranda! cantó todos los temas más conocidos, incluyendo "Luna de papel" y "Entre las dos", sus dos últimos cortes. En esta ultima, Ale Sergi se plantó una peluca en la cabeza y junto con Juliana Gattas se pusieron una túnica negra para cantar: "Él mira desde su ventana, afuera, lejos de la cama. Y tú y yo vivimos el misterio del amor... Entre las dos". También emocionaron a los más antiguos fans con "Uno los dos", una balada del disco "Sin Restricciones", del año 2004. En este caso, la organización espontánea del público después de casi un año sin espectáculos presenciales no cambió. La canción demostró que aún perpetúa el ritual de prender el flash del celular en los lentos y levantarlo al cielo, como, antes del smartphone, se hacía con un encendedor. Parte de la magia que no aparece a través de las pantallas.
Por otro lado, más de uno fue apuntado con la mira verde de los lasers del personal de seguridad al levantarse a bailar al ritmo de "Fantasmas". La energía de Miranda era tan contagiable que era casi inevitable hacerlo. Sin embargo, esta vez muchos de los espectadores se tuvieron que conformar con bailar sentados moviendo el torso de lado a lado, levantado los brazos marcando los pulsos fuertes del ritmo y cantando a todo pulmón con el barbijo en la cara: "¡Fantasmas en la casa prometen salir, pero no no no, no no no!". Durante el espectáculo, está prohibido sacarse el barbijo o levantarse de los asientos, a excepción de tener que usar el baño. Además, como también sucedía antes, está permitido consumir dentro del anfiteatro, habiendo vendedores de pochoclos o de latitas de cerveza, siendo otra excepción al uso del tapabocas.
Ale Sergi agradeció desde el escenario el aguante de los fans, que a pesar de tener que habituarse a este nuevo contexto, casi llenaron la capacidad del establecimiento y respondieron con euforia a cada una de las canciones. Si hay algo que caracteriza a la banda, es su club de fans que sigue cada show en la ciudad. Esta oportunidad no fue la excepción. "Me gustan mucho las canciones, me parecen divertidas y me gusta como fueron progresando con el tiempo. Siempre tienen muy buena energía. Si tengo que salir y estoy medio bajón, siempre pongo Miranda! para prepararme, me llena de buena energía", cuenta Tania, seguidora de la banda desde los 11 años. En el recital, también sonaron hits como "Tu misterioso alguien", "Traición", "Ritmo y decepción", "Ya lo sabía", "Enamorada" y "Mentía".
Familias, parejas y grupos de amigos disfrutaron del espectáculo. La organización de las ubicaciones en el anfiteatro estaba dada por sectores y los asistentes estaban ordenados en burbujas sociales. El hecho de ser un espacio al aire libre resultaba un punto a favor para la circulación del aire. "Es el primer recital al que vengo con el tema del covid pero se manejó bastante ordenado. Había mucha gente en el staff que te guiaba a dónde tenías que ir", admitió Victoria, otra fan. "Al llegar nos sorprendió bastante porque vinimos temprano y todos los chiques nos orientaron re bien", agregó su amigo.
No faltó nada. Cambios fugaces de ropa, acústicos a guitarra, el melodrama electrónico de la mayoría de sus canciones y hasta los gritos de los fans pidiendo más. "¡Miranda, volvé antes de que yo vuelva con mi ex!", voceaba una fan pidiendo otro tema al final del show. Algunas joyitas que en el streaming no aparecen. Ser testigo del hacer música de una banda a pocos metros de uno es casi contemplar un acto de magia. La presencia de los cuerpos en el lugar, la multitud de las voces coreando al mismo tiempo una canción, el talento del artista haciendo lo suyo sobre el escenario, el ida y vuelta con el público. Magia. El sábado 13 de febrero, después de mucho tiempo, Miranda! volvió a invocar su magia sobre Rosario y todos los espectadores terminaron encantados.
Fotos por: onceonce.data
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